El reto era «redecorar» un bar de los 80 que no había sufrido más transformación desde entonces que una aplicación de vinilos en una de las paredes y un mural en otra. Pero seguramente el mayor reto era rentabilizar el presupuesto que era bien escaso y darle un lavado de cara y de imagen. Sin tocar estructuras, respetando el mobiliario existente y teniendo en cuenta la iluminación.
Cambiamos la contra barra, pusimos un suelo nuevo, usamos papeles pintados, respetamos la sinuosa barra pero la dimos otro acabado, creamos un jardín vertical en la zona de billar, cambiamos iluminación respetando sus puntos, pintamos mobiliario, pusimos atrezzo, colocamos un corpóreo luminoso en la zona de pista, vinilamos las mesas con frases de Dalí, pintamos los baños que estaban muy viejos… Un repertorio de acciones, para dar al Dalí otro aire…
ANTES